Detectar células tumorales en pequeñas cantidades o antes de convertirse en malignas, acompañar a pacientes que buscan recuperar su autonomía pero han visto mermadas sus capacidades, ser el respaldo de pacientes que no cuentan con familia o que deben de pasar solos periodos prolongados de tiempo, acompañar a pacientes que enfrentan situaciones de estrés como la aplicación de quimioterapia o la espera de un estudio clínico. Todas estas son actividades que pueden ser realizadas por perros.
El entrenamiento, manutención y recuperación del equipo canino requiere de un gran esfuerzo humano, logístico y económico. Adicionalmente el marco legal y normativo de nuestro país recién empieza el proceso de adecuación para asegurar el escenario adecuado para que nuestros compañeros de 4 patas puedan realizar plenamente su trabajo.
Actualmente, tenemos dos perros en activo y uno que pasa a situación de retiro, pero tenemos la meta de tener un equipo constante de 15 perros, con el potencial de crecimiento a largo plazo consideramos que podríamos entrenar 30 perros anualmente.
Los perros son entrenados adicionalmente para su propia protección, seguridad en vía pública y manejo en transportes de diversa índole.